
El Instituto Nacional de Estadística (INE) informó este viernes que el Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia creció apenas un 0,7% en 2024, marcando el índice más bajo de las últimas dos décadas, sin contar el año 2020 afectado por la pandemia.
Según datos oficiales, desde 1999 –cuando el país registró un crecimiento de 0,4%– no se había reportado una cifra tan baja. En contraste, el Presupuesto General del Estado (PGE) 2024 proyectaba una expansión económica del 3,71%, muy por encima de lo finalmente alcanzado.
El director del INE, Humberto Arandia, atribuyó este bajo desempeño principalmente a los bloqueos registrados durante el 2024, especialmente en el último trimestre, lo que afectó de forma directa a sectores clave como el transporte, el comercio y la industria.
“Las actividades más afectadas por los bloqueos fueron el transporte de carga, el comercio ante la escasez de bienes, el agro por la pérdida de productos, y la industria manufacturera. Además, se mantuvo la caída constante en el sector de hidrocarburos”, señaló Arandia.
Entre los sectores con impacto positivo destacaron los minerales no metálicos, servicios como restaurantes y hotelería, servicios personales y domésticos, además del sector financiero. En cambio, la administración pública y los hidrocarburos aportaron negativamente al crecimiento.
En el sector agropecuario, Arandia resaltó un crecimiento en productos pecuarios y agrícolas no industriales, pero lamentó la caída en productos industriales como la soya, debido a la sequía. Este fenómeno también impactó la producción de derivados como el aceite, cuya escasez fue visible en los últimos meses del año.
La cifra del 0,7% plantea desafíos para la gestión económica del país y pone en evidencia los efectos acumulados de conflictos internos, fenómenos climáticos y una baja en la producción de sectores clave.