
Por iniciativa de la alcaldesa Eva Copa, la Unidad de la Mujer impulsa cursos de repostería con una duración de tres meses, donde las participantes elaboran distintos productos. En esta temporada, además, los beneficiarios se capacitan en la elaboración de masitas tradicionales por Todos Santos, como una forma de fortalecer sus habilidades para convertirse en futuras emprendedoras.
“Acercándonos a estas fechas conmemorativas como Todos Santos estamos enseñándoles en estas semanas lo que son las t’anta wawas, bizcochuelos y demás. Se les está fortaleciendo para que también ellas puedan emprender en esta área”, informó la jefa de la Unidad de la Mujer, Marilyn Ayaviri.
Los cursos se desarrollan en el CEDEEM Villa Ingenio, ubicado en el Distrito 5, y cuentan con aval del Ministerio de Educación, otorgando el certificado de Técnico Básico en Repostería.
Ayaviri agregó que, además del curso regular de tres meses, este sábado 25 de octubre se realizará un curso corto especial y gratuito en el mismo espacio del Distrito 5. Ese día, las beneficiarias, mujeres y jóvenes, aprenderán a elaborar masitas tradicionales para Todos Santos.
El curso se desarrollará en una sola jornada, y las inscripciones están abiertas. Las interesadas pueden apersonarse a la Unidad de la Mujer, ubicada en el tercer piso del Jach’a Uta, con la fotocopia del carnet de identidad, croquis de domicilio y fotocopia de factura de luz o agua.
La instructora en repostería, Nancy Choque, destacó que las participantes están motivadas y aprenden con entusiasmo cada preparación. Comentó que las recetas aprendidas pueden aprovecharse tanto para vender como para el autoconsumo.
Detalló que el curso corto del sábado está pensado para que más mujeres se animen a participar, y agregó que el aprendizaje práctico les permitirá elaborar distintas masitas tradicionales.
Como parte del cierre de las actividades, este martes por la mañana las beneficiarias armaron una mesa de Todos Santos con las t’anta wawas, bizcochuelos, maicillos y otras masitas que elaboraron, cumpliendo con la tradición de recibir a las almas de los difuntos el 1 de noviembre al mediodía.

