martes, noviembre 18

Caos en La Paz: largas filas de vehículos y choferes durmiendo para conseguir combustible

Caos en La Paz: largas filas de vehículos y choferes durmiendo para conseguir combustible

Las calles de la ciudad de La Paz amanecieron colapsadas este lunes debido a interminables filas de vehículos en prácticamente todas las estaciones de servicio. La escasez de gasolina y diésel se intensifica tras el anuncio de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) de reducir en un 20% el abastecimiento por falta de dólares.

Armin Dorgathen, presidente de YPFB, aseguró que el “bache” por falta de divisas duraría un “par de días” y que se preveía normalizar la distribución para el fin de semana. Sin embargo, la situación empeora, ya que el combustible se agota rápidamente y no cubre la alta demanda.

Este lunes, varias estaciones amanecieron con largas filas. Muchos choferes decidieron pernoctar en los alrededores tras no lograr cargar combustible el domingo. Por ejemplo, la fila en la estación de Obrajes se extendía desde la calle 17 hasta la calle 10, a la altura de Alto Obrajes, luego de que la gasolina se agotara la noche anterior.

La estación Volcán, en el centro de La Paz, recibió un camión cisterna a las 07.00 horas, pero la fila seguía extendiéndose por varias cuadras. En San Antonio, la gasolina se agotó a las 19.00 del domingo y los choferes esperaban un nuevo camión. La estación de Kantutani también reportó agotamiento de combustible y filas que daban más de una vuelta al manzano.

En San Miguel, la estación Los Pinos permanecía sin filas, pero sin combustible disponible. En la calle 0 de Obrajes, un cisterna llegó después de las 09.00 horas y la fila creció de inmediato.

El panorama se repite en la mayoría de las estaciones del municipio, donde la desesperación aumenta y ninguna autoridad confirma cuándo se regularizará la distribución.

El sábado, el presidente Luis Arce responsabilizó a la oposición y a los evistas por la escasez de combustibles, señalando que la Asamblea Legislativa frenó la aprobación de créditos internacionales que habrían permitido la llegada de dólares.