
El precio del kilo de carne de pollo alcanzó esta semana niveles alarmantes en varios mercados del país, debido a la escasez de diésel y los constantes bloqueos de caminos que obstaculizan la distribución. En ciudades como La Paz, Sucre, Cochabamba y Santa Cruz, el alimento básico de la canasta familiar registra aumentos que generan preocupación tanto en comerciantes como en consumidores.
En Sucre, por ejemplo, el kilo de pollo llegó a cotizarse hasta en Bs 30 en el mercado Poconas, mientras que en el mercado Campesino se vendía a Bs 25 sin menudencia y a Bs 22 con menudencia, según confirmaron vendedoras locales. La oferta, además, se redujo a la mitad respecto a lo habitual, revelaron comerciantes.
En La Paz, el panorama no es mejor. En el mercado Miraflores, el kilo del producto alcanzó los Bs 25, mientras que en otras zonas el precio ya roza los Bs 26. Miguel Rivero, dirigente del sector, denunció que un 15% de los puestos de venta han cerrado por la falta de producto. “Estamos en estado de emergencia”, alertó, pidiendo al Gobierno la liberación inmediata de las carreteras para evitar un mayor desabastecimiento.
La situación también afecta a Cochabamba, donde el pollo se ofrece entre Bs 22,50 y Bs 24 dependiendo de la presentación. Productores y comerciantes señalan que el alza en los insumos, el combustible y el transporte son los principales factores detrás de esta escalada de precios. Rolando Morales, de Confeagro, indicó que el costo de los aminoácidos y los pollitos bebés se ha disparado, además de que la provisión de maíz duro amarillo por parte de Emapa cubre apenas el 10% de la demanda.
Por otro lado, en Santa Cruz, el precio subió de Bs 18 a Bs 23 entre marzo y junio, según datos de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).
Pese al panorama adverso, desde el Gobierno aseguran que hay avances en el incremento de la producción avícola. El viceministro de Políticas de Industrialización, Luis Siles, afirmó que la producción diaria subió de 16 a 20 toneladas, lo que permitiría estabilizar el precio entre Bs 16,50 y Bs 17 por kilo. Sin embargo, esta visión oficial contrasta con la realidad de los mercados.
En Sucre, incluso hubo intervención municipal. La Alcaldía obligó a un distribuidor a vender el pollo a Bs 20 y decomisó 10 kilos en mal estado, además de clausurar dos puestos por ofrecer productos en descomposición.
El contexto actual pone en evidencia la fragilidad de la cadena de abastecimiento y la urgencia de soluciones estructurales para evitar que el pollo, uno de los alimentos más consumidos por los bolivianos, se convierta en un lujo para muchas familias.