La Justicia federal de Argentina condenó a tres años de prisión en suspenso y ordenó la expulsión definitiva de la exreina de belleza boliviana Jade Isabela C. B., de 22 años, quien fue detenida en enero de este año por transportar 300 kilos de cocaína.
La joven fue repatriada el viernes a Bolivia en un vuelo de Aerolíneas Argentinas desde el Aeroparque Jorge Newbery hacia el aeropuerto internacional Viru Viru, en Santa Cruz.
El Tribunal Oral Federal de Concepción del Uruguay dictó sentencia tras un juicio abreviado acordado entre la defensa y la Fiscalía. Además de la condena, se impuso a la acusada una multa de 2,7 millones de pesos argentinos, equivalentes a más de 1.400 dólares.
Según el diario argentino La Gaceta, Jade Isabela fue hallada culpable como partícipe secundaria en el delito de transporte de estupefacientes, en un operativo en el que también fue detenido su pareja, Leonardo M. G., un ciudadano brasileño de 52 años, quien pilotaba la avioneta que trasladaba la droga.
La jueza Mariela Rojas señaló que se consideraron atenuantes como la corta edad de la acusada, su falta de antecedentes penales y su condición de víctima de violencia de género, además de la relación de desigualdad con su pareja, autor principal del delito.
La prensa argentina informó que Jade Isabela es sobrina de Jorge Adalid Granier Ruiz, conocido como el “narco fantasma”, condenado en febrero a 10 años de prisión en Argentina tras declararse culpable por tráfico de drogas.
Con esta decisión judicial, la joven queda inhabilitada para volver a ingresar a territorio argentino y deberá cumplir su pena en libertad condicional en Bolivia, bajo supervisión de las autoridades nacionales.
El caso generó amplia repercusión mediática en Argentina y Bolivia, por la notoriedad de la exreina y sus supuestos vínculos familiares con redes de narcotráfico, cerrando un proceso que evidenció la implicación de figuras públicas en operaciones internacionales de drogas.