domingo, junio 22

Fabriles anuncian marcha nacional en defensa del incremento salarial

FABRILES

Tras el anuncio del incremento del 10% al Salario Mínimo Nacional, que eleva la remuneración base de Bs 2.500 a Bs 2.750, distintas posiciones han surgido entre sectores laborales y empresariales. Mientras el sector privado ha manifestado su preocupación por los efectos económicos de la medida, la Confederación de Fabriles de Bolivia convocó a una movilización nacional para los primeros días de mayo en respaldo al alza salarial.

Es una marcha de protesta que se va a realizar en todos los departamentos y el acto central se realizará en la ciudad de Tarija. Siempre vamos a estar en las calles para defender a todos los trabajadores”, declaró Mario Segundo, secretario ejecutivo de la Confederación de Fabriles.

El aumento salarial fue acordado entre el Gobierno y la Central Obrera Boliviana (COB). Desde el sector fabril se argumenta que el ajuste es una medida de “reposición”, dado el incremento del costo de vida en los últimos meses. Un mayor sueldo permitirá que los trabajadores puedan adquirir los productos que elevaron sus precios, aseguró Segundo.

Sin embargo, representantes del empresariado han expresado su desacuerdo. Alegan que el alza salarial puede generar mayor inflación, incidir en el costo final de productos y afectar especialmente a los sectores más vulnerables. Instituciones como la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), la Cámara Nacional de Industrias (CNI) y la Cámara Nacional de Comercio (CNC) han solicitado reconsiderar la medida.

Segundo cuestionó las posturas del empresariado, asegurando que muchos trabajadores enfrentan condiciones laborales adversas. Siempre han rechazado, porque estos señores a costillas de todos los trabajadores han ganado toda la vida. ¿Qué nosotros ganamos igual que ellos? No ganamos; a los trabajadores los explotan, expresó el dirigente.

De acuerdo con la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (FEPSC), solo un 20% de los trabajadores del país —alrededor de 1,1 millones— se beneficiará con el incremento, mientras que el 80% restante, que forma parte del sector informal, no percibirá ningún ajuste.

Las movilizaciones anunciadas por los fabriles se enmarcan en una serie de tensiones entre los sectores productivos y laborales respecto a las condiciones económicas actuales y sus implicaciones a corto y mediano plazo.