martes, noviembre 18

FMI eleva previsión de crecimiento económico global para 2025 pese a tensiones comerciales

FMI eleva previsión de crecimiento económico global para 2025 pese a tensiones comerciales

El Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró sus proyecciones para la economía mundial y prevé ahora un crecimiento del 3,2% en 2025, frente al 3% estimado en julio, según su último informe de Perspectivas de la Economía Mundial (WEO). La proyección para 2026 se mantiene en 3,1%, pese al escenario marcado por tensiones comerciales y presiones inflacionarias.

El organismo reconoció que el impacto económico de los aranceles implementados por el presidente estadounidense Donald Trump ha sido menos severo de lo esperado, gracias a la rápida respuesta del sector privado y el impulso adicional de factores como el avance de la inteligencia artificial y políticas fiscales aplicadas en Europa y China.

Sin embargo, el FMI advirtió que el panorama sigue siendo incierto. “Todo es muy fluido”, señaló Pierre-Olivier Gourinchas, economista jefe del organismo, en alusión a la posibilidad de nuevas medidas arancelarias de Estados Unidos, que recientemente amenazó con aplicar impuestos del 100% a productos chinos.

América Latina mantiene su ritmo

En la región, el FMI mantiene sin cambios su previsión y estima un crecimiento del 2,4% para 2025. México destaca con una mejora a 1%, mientras que Brasil se sostiene en 2,4%. Para las principales economías asiáticas, India lidera con 6,6%, seguida de Japón con 1,1%.

En Estados Unidos, la proyección sube ligeramente al 2% para 2025 y 2,1% en 2026, aunque representa una desaceleración respecto al 2,8% registrado en 2024. En contraste, China se enfriará hasta 4,8% en 2025 y apenas 4,2% en 2026.

Europa muestra señales mixtas: Alemania saldrá de la recesión con un 0,2%, Francia se ralentiza al 0,7%, mientras que España sobresale con un sólido 2,9%.

Inflación sigue siendo una amenaza

El FMI prevé que la inflación global se mantendrá elevada, en 4,2% en 2025 y 3,7% en 2026, impulsada por presiones persistentes en varios países, incluidos Estados Unidos y México.

Pese a los riesgos, el organismo considera que la economía mundial sigue mostrando resiliencia, aunque bajo el riesgo constante de una escalada comercial o geopolítica.