
El exvicepresidente Álvaro García Linera alertó que el Movimiento al Socialismo (MAS) podría enfrentar una derrota electoral en agosto de 2025 si no se logra un acuerdo político entre los principales líderes del partido: Evo Morales, Luis Arce y Andrónico Rodríguez. La advertencia fue realizada durante un conversatorio transmitido por YouTube, en el que el exmandatario analizó el actual escenario político de la izquierda boliviana.
“Lo más probable es una derrota en agosto del 2025”, afirmó García Linera, al referirse a la falta de unidad y las crecientes tensiones internas en el MAS.
Crisis de liderazgo y transición fallida
Durante su intervención, García Linera señaló que el partido oficialista no logró gestionar adecuadamente la transición de un liderazgo carismático, representado por Evo Morales, a uno institucional, encarnado en la figura del presidente Luis Arce.
“No se supo transitar (…) Hoy tienes a un presidente puesto por Evo que lo está persiguiendo y lo quiere meter a la cárcel. Uno lo persigue, el otro le bloquea créditos en el Parlamento. Estamos en una catástrofe política”, sostuvo el exvicepresidente.
Estas declaraciones se dan en un contexto de divisiones marcadas entre las corrientes del “evismo” y el “arcismo”, que han debilitado la cohesión interna del MAS desde que Morales dejó de ser su principal dirigente.
Una salida: pacto y reconocimiento mutuo
Como posible salida a la crisis, García Linera propuso que Morales y Arce (o en su defecto, Andrónico Rodríguez) lleguen a un acuerdo basado en el reconocimiento mutuo de liderazgos, permitiendo una convivencia política que fortalezca al partido rumbo a los comicios generales.
“La sombra de un líder carismático no desaparece, se convive con ella”, señaló.
El exvicepresidente hizo énfasis en que sin una reconciliación entre las facciones internas del MAS, el partido corre el riesgo de perder su hegemonía electoral, dando paso a un escenario incierto en el mapa político boliviano.