
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, informó este domingo que los puntos de bloqueo impulsados por sectores afines al expresidente Evo Morales están disminuyendo progresivamente, como resultado de las operaciones conjuntas entre la Policía Boliviana y las Fuerzas Armadas.
En una entrevista con el canal estatal, Ríos también denunció una estrategia de desinformación promovida por un medio digital del Chapare, al que acusó de difundir videos falsos con el fin de aparentar una masiva rearticulación del movimiento campesino en apoyo a la candidatura de Morales. “Intentan dar la impresión de una presión a nivel nacional cuando la realidad es otra”, sostuvo, al referirse a un video grabado en el altiplano peruano y presentado como si fuera en Potosí.
El titular de Gobierno aseguró que Cochabamba continúa siendo el departamento más afectado por las protestas, con múltiples puntos de bloqueo en municipios cercanos entre sí, distanciados por apenas cuatro o cinco kilómetros. Según explicó, los sectores movilizados utilizan esta disposición territorial para inflar la percepción del conflicto. “Están contabilizando cada punto como si fueran distintos bloqueos masivos, cuando es parte de una misma estrategia”, afirmó.
Ríos también denunció prácticas coercitivas por parte de los dirigentes evistas, señalando que los movilizados estarían siendo obligados a participar bajo amenaza de multas económicas. “Tenemos fuentes que nos indican que por cada día de movilización se les cobra hasta Bs 1.000. Son víctimas de un matonaje y dictadura sindical”, alertó.
Control y seguridad
El ministro detalló que en el departamento de Potosí se mantienen entre tres y cuatro bloqueos, mientras que en Oruro son esporádicos. En el resto del país, afirmó que el orden público se ha restablecido gracias al despliegue de las fuerzas del orden.
En este marco, justificó el ingreso de las Fuerzas Armadas a la zona de Parotani como una medida necesaria para garantizar el tránsito vehicular y el abastecimiento de combustible. “No podemos permitir que se atente contra instituciones, funcionarios ni las familias bolivianas”, dijo al referirse también a la seguridad reforzada en inmediaciones del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y los domicilios de sus autoridades, ante posibles amenazas.
Asimismo, indicó que el Gobierno ha identificado plenamente a los promotores de las movilizaciones y que muchas de las convocatorias no han tenido el impacto esperado.
En cuanto a la protección de espacios estratégicos, mencionó la instalación de dispositivos estáticos en rutas clave y la intensificación de la seguridad en la plaza Murillo, ante advertencias de acciones orientadas a “alterar el orden democrático” y “acortar el mandato presidencial”.
Llamado a la pacificación
Ríos reiteró que la prioridad del Gobierno es asegurar la realización de las elecciones generales previstas para el próximo 17 de agosto. “Queremos que ese día se viva una fiesta democrática, con plenas garantías para toda la población”, manifestó.
Finalmente, exhortó a los sectores movilizados a deponer actitudes que profundicen la conflictividad. “Estamos atravesando una situación difícil y estos intentos de desestabilización y bloqueos solo agravan la crisis”, concluyó.