domingo, junio 22

Loza desahucia candidatura de Del Castillo y afirma que “enterrará” al MAS

BINIMIO EDUARDO DEL CASTILLO Y MILÁN BERNA

El senador evista Leonardo Loza lanzó duras críticas este sábado contra el binomio oficialista conformado por Eduardo del Castillo y Milán Berna, asegurando que no lograrán ni el 1% de los votos en las próximas elecciones presidenciales y que su postulación representa el «entierro» definitivo del Movimiento Al Socialismo (MAS-IPSP).

Loza calificó al actual gobierno como «corrupto, delincuente, asesino y violador de derechos humanos», y afirmó que la fórmula presidencial impulsada desde el oficialismo está destinada al fracaso. “Eduardo del Castillo no va a sacar ni el 0,1% de las elecciones. Es el candidato de la corrupción, de la impunidad y del fracaso”, manifestó ante los medios de comunicación.

Asimismo, cuestionó la secuencia de hechos que llevó a la conformación del binomio, desde la renuncia de Luis Arce a su candidatura hasta su posterior anuncio de que “seguía en carrera”, y finalmente la proclamación de Del Castillo como presidenciable. “Es una burla”, sentenció Loza.

El senador también lamentó el respaldo que algunos dirigentes indígenas y socialistas han dado al ministro de Gobierno, a quien calificó como “el peor hombre que tuvo como ministro este país”. En ese sentido, sostuvo que el movimiento indígena ha perdido su esencia con la actual dirigencia y reveló que se ha formado una nueva fuerza política llamada “Evo Pueblo”, con el fin de “salvar al movimiento campesino”.

Críticas a Andrónico Rodríguez

Loza también se refirió al precandidato Andrónico Rodríguez, a quien acusó de traicionar a Evo Morales. Según el senador, su decisión de postularse por fuera del liderazgo de Morales es un acto de “autoentierro político”.

La postulación de Andrónico es una ofensa al pueblo boliviano. Él decidió enterrarse solo. En el movimiento indígena siempre hubo traidores, y él pasó a ser uno más”, afirmó.

Estas declaraciones evidencian la creciente fractura dentro del MAS, donde las divisiones entre el ala evista y otros sectores del partido se hacen cada vez más profundas en medio de la carrera electoral.