viernes, junio 20

Luis Arce renuncia a su candidatura presidencial y llama a la unidad de la izquierda

LUIS ARCE

En una decisión sorpresiva y con alto contenido político, el presidente del Estado, Luis Arce Catacora, anunció este martes que declina su candidatura a la reelección presidencial en las elecciones generales previstas para el 17 de agosto. La declaración fue realizada desde Casa Grande del Pueblo y estuvo marcada por un fuerte llamado a la unidad del bloque de izquierda.

Hoy doy a conocer al pueblo boliviano con absoluta firmeza mi decisión de declinar mi candidatura a la reelección presidencial (…) lo hago con la más clara convicción de que no seré un factor de división del voto popular”, afirmó el mandatario, al señalar que su renuncia obedece a la necesidad de evitar el retorno de sectores conservadores al poder.

La noticia se da luego de que fracasaran los intentos por consolidar un binomio consensuado en el Movimiento Al Socialismo (MAS) y en el Pacto de Unidad, lo que profundizó la crisis interna en el oficialismo y abrió la puerta a un escenario de mayor fragmentación política.

Arce advirtió que la dispersión del voto popular solo facilitaría el ascenso de un proyecto de derecha que, según él, pretende “destruir el Estado Plurinacional y el modelo Económico Social Comunitario Productivo”. En ese contexto, propuso una “unidad programática y en la acción”, que agrupe a la izquierda, las organizaciones sociales y los movimientos populares.

“El compromiso con el pueblo está por encima de cualquier aspiración personal. Aquí estoy con la frente en alto y de cara al pueblo siempre”, subrayó.

El jefe de Estado también lanzó un mensaje directo al expresidente Evo Morales, sugiriéndole que desista de su intención de postularse nuevamente: “Constitucionalmente no puede ser candidato”, remarcó, advirtiendo que su insistencia solo favorecería a la oposición.

Asimismo, hizo un llamado al presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, para que asuma el desafío de actuar en función de la unidad del pueblo y de profundizar la “revolución democrática y cultural”.

Con esta determinación, Arce aseguró que dedicará todos sus esfuerzos a la gestión gubernamental y pidió a la Asamblea Legislativa Plurinacional viabilizar las leyes de financiamiento externo que permanecen bloqueadas, en busca de destrabar recursos clave para la economía nacional.

La renuncia de Arce a la carrera presidencial reconfigura el mapa político rumbo a las elecciones de agosto y abre un nuevo capítulo de incertidumbre dentro del oficialismo.