
Durante los últimos días, al menos 419 unidades educativas de los departamentos de Cochabamba, Potosí y Beni se vieron obligadas a suspender las clases presenciales y pasar a la modalidad a distancia. Así lo informó este martes el ministro de Educación, Omar Veliz, quien atribuyó en un 90% esta situación a los conflictos sociales y bloqueos de carreteras.
En el departamento de Cochabamba, 175 colegios suspendieron actividades presenciales en municipios como Arque, Independencia, Tiraque, Tapacarí, Morochata y Pocona. Mientras tanto, en Potosí, otras 244 unidades educativas cambiaron de modalidad en la capital y en el municipio de Llallagua.
Por su parte, en el Beni, 226 escuelas también se vieron afectadas, tanto por las inundaciones como por los conflictos sociales registrados en la región.
Frente a este panorama, el ministro Veliz expresó su preocupación y exhortó a los sectores movilizados a levantar los bloqueos, señalando el perjuicio que esta medida causa en el desarrollo educativo, especialmente de niños, adolescentes y docentes que deben atravesar diversas dificultades para asistir a sus escuelas.
“Sentimos la profunda preocupación sobre los incidentes que están ocurriendo en diferentes lugares del país y que están perjudicando las labores educativas de manera contundente”, declaró Veliz.
Asimismo, responsabilizó a los sectores sociales afines al ala “evista” del Movimiento Al Socialismo (MAS) por impulsar las protestas, las cuales —según dijo— han derivado también en el aumento de precios en productos de la canasta familiar, afectando la economía popular y la salud de la población.