Durante la madrugada del domingo, la Alcaldía de La Paz y la Policía Boliviana llevaron a cabo un operativo conjunto para frenar la extensión no autorizada de dos entradas folclóricas en las zonas de San Pedro y San Antonio.
La acción, liderada por la Guardia Municipal y respaldada por efectivos policiales, tuvo como objetivo el restablecimiento del orden público y la recuperación del espacio urbano tras la prolongación indebida de las festividades. Se procedió al retiro de puestos de venta de ponche —una bebida alcohólica artesanal habitual en estas celebraciones— y al desalojo de fraternos y asistentes que consumían alcohol en la vía pública fuera del horario permitido.
En San Antonio, el operativo se concentró en vías clave como Josefa Mujía, Esteban Arce y 31 de Octubre, llegando hasta la plaza Luis Tapia. Allí se intervino a grupos en estado de ebriedad, se desmanteló una tarima instalada frente a la Subalcaldía y se fiscalizaron licorerías para verificar el cumplimiento de la normativa municipal.
Simultáneamente, en la zona de San Pedro, las autoridades actuaron en puntos donde aún persistían aglomeraciones y consumo excesivo de bebidas alcohólicas. Finalizada la intervención, se restableció la circulación vehicular en ambas zonas.
La Dirección de Seguridad Ciudadana de la Alcaldía reiteró la importancia de respetar las normas y horarios establecidos, incluso en el marco de actividades culturales, a fin de garantizar la seguridad de los ciudadanos y la convivencia pacífica.