
Las organizaciones vecinales y de Control Social de La Paz han declarado una emergencia y dado un plazo de 48 horas al Tribunal Supremo Electoral (TSE) para revertir el nuevo diseño de la Circunscripción 7. El ajuste a la cartografía electoral ha sido señalado por estos grupos como un intento por favorecer al Movimiento al Socialismo (MAS), y temen que este rediseño influencie los resultados electorales en favor del oficialismo.
La denuncia fue hecha por el director de Gobernabilidad de la Alcaldía de La Paz, Gonzalo Barrientos, quien brindó la información tras una reunión de organizaciones del municipio realizada este lunes. Según Barrientos, la nueva cartografía electoral incluye tres municipios rurales —Palca, Achocalla y Mecapaca— dentro de la circunscripción de la zona Sur, una región tradicionalmente ganada por la oposición.
La Alcaldía sostiene que esta inclusión daría al MAS una ventaja significativa, considerando los resultados de las elecciones de 2020. Según los datos proporcionados por la administración municipal, con estos municipios en la Circunscripción 7, el MAS podría obtener un beneficio electoral al cambiar los límites previamente establecidos.
Barrientos también explicó, en una entrevista en el programa La Mañana en Directo de ERBOL, que el TSE había modificado la cartografía de manera abrupta, cambiando el diseño electoral de un mes a otro. Este cambio generó inquietud en las organizaciones vecinales, ya que, según los cálculos de la Alcaldía, La Paz ya cumple con el requerimiento de población necesario para conformar una circunscripción, que es de 183,000 habitantes. La ciudad cuenta con 188,000, incluso utilizando los datos cuestionados del Censo 2024.
El director de Gobernabilidad señaló que, de no recibir una respuesta positiva por parte del TSE en las próximas 48 horas, las organizaciones paceñas podrían tomar medidas para exigir la rectificación del diseño de la circunscripción.
Por su parte, el vocal del TSE, Gustavo Ávila, rechazó las acusaciones y calificó las observaciones como «netamente políticas y no técnicas». Ávila defendió la clasificación de las circunscripciones, asegurando que se había basado en criterios técnicos y sugirió que la Alcaldía de La Paz solicitara una explicación formal al ente electoral, en lugar de «desprestigiar a la institución».
Este cruce de versiones pone en evidencia la tensión política que rodea el tema, y el futuro del diseño electoral de la Circunscripción 7 parece estar en juego, mientras el TSE y las organizaciones paceñas se preparan para un nuevo round de discusiones.