Una reunión encabezada por el gobernador de Potosí, Marco Antonio Copa, logró un consenso histórico entre autoridades nacionales, instituciones, cooperativistas y dirigentes cívicos, para implementar un proyecto de estabilización del Cerro Rico de Potosí, ante el preocupante deterioro que afecta a su estructura superior.
El encuentro, convocado en la capital potosina, concluyó con un acuerdo que busca dejar atrás los intereses sectoriales y priorizar la preservación de este patrimonio histórico y natural. La decisión incluye la paralización de operaciones en la parte alta del yacimiento y el traslado de cooperativas mineras a nuevas áreas de trabajo.
Un proyecto alternativo al relleno seco
El primer punto del acuerdo establece que el proyecto de estabilización elaborado por la Comisión Técnica de Preservación del Cerro Rico de la Universidad Autónoma Tomás Frías (UATF) será fortalecido con criterios técnicos de profesionales e instituciones especializadas, con el objetivo de definir su pronta implementación.
El docente universitario Freddy Llanos, miembro del equipo técnico, explicó que la propuesta consiste en habilitar una galería en la base de los hundimientos, para acceder a los “ore pas” —espacios vacíos que se extienden desde la cumbre hacia abajo— y construir bóvedas y arcos que sostengan estructuralmente la parte superior del Cerro Rico.
Esta iniciativa se plantea como una alternativa al método de relleno seco, aplicado durante años sin los resultados esperados, ya que las cavidades internas aumentaron en número y tamaño, acelerando el proceso de hundimiento.
“El nuevo sistema estructural permitiría frenar el deterioro al distribuir el peso mediante estructuras de soporte más livianas y resistentes”, señaló Llanos.
Traslado de operaciones mineras
El ministro de Minería y Metalurgia, Alejandro Santos, anunció la paralización de los trabajos de extracción ubicados por encima de la cota 4.400, con el fin de reducir el impacto sobre la cima del yacimiento.
Asimismo, informó que el Gobierno iniciará el traslado de las cooperativas mineras asentadas en esa zona hacia nuevas áreas definidas por la Corporación Minera de Bolivia (Comibol). El proceso de identificación de los nuevos espacios comenzará de inmediato.
“Este acuerdo marca un paso decisivo para proteger el Cerro Rico sin afectar las fuentes laborales de los cooperativistas”, afirmó Santos, destacando el compromiso conjunto entre el Estado, la academia y el sector minero.
Con este consenso, Potosí da un paso importante hacia la preservación estructural del Cerro Rico, símbolo de la historia minera boliviana y patrimonio en riesgo.