martes, noviembre 18

Chile y Bolivia buscan fortalecer su relación económica con el nuevo gobierno de Rodrigo Paz

Chile y Bolivia buscan fortalecer su relación económica con el nuevo gobierno de Rodrigo Paz

Con un intercambio comercial de 1.199 millones de dólares en 2024, la relación económica entre Chile y Bolivia podría ingresar a una nueva etapa de fortalecimiento con la llegada del nuevo mandatario boliviano, Rodrigo Paz, según expresó Alberto Salas, presidente del Consejo Empresarial Binacional Chile-Bolivia.

Indudablemente que la relación empresarial se va a fortalecer y esperemos que también las inversiones”, señaló Salas, quien fue presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), en una entrevista publicada por el periódico económico chileno Diario Financiero.

El empresario detalló que, si bien existe una importante presencia de compañías chilenas en Bolivia, “aún estamos lejos del potencial que se ha alcanzado en otros países, como Perú, donde los negocios están más vinculados al consumo y el comercio”.

Inversión chilena en Bolivia

De acuerdo con datos de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei) de Chile, en las últimas dos décadas la inversión chilena en Bolivia apenas supera los 300 millones de dólares.

Entre las principales empresas presentes en el país se encuentran Latam Airlines, la cervecera CCU del grupo Luksic, que opera mediante Bebidas Bolivianas (BBO) en las categorías de cervezas, aguas y bebidas gaseosas; y Coca Cola Embonor, ligada a la familia Vicuña, que comercializa más de 170 millones de cajas de bebidas al año en ciudades como La Paz, Cochabamba, Sucre, Oruro y Tarija.

En el sector automotriz destaca la compañía británica Inchcape, que adquirió Derco a la familia Del Río y comercializa marcas como Suzuki, Chevrolet, Changan, Mazda, JAC, Renault y Joylong en el mercado boliviano.

Ferrocarriles y puertos: nexos históricos

En materia de transporte, el Ferrocarril Antofagasta-Bolivia (FCAB), ligado al grupo Luksic, mantiene operaciones desde el siglo XIX, aunque actualmente es administrado por sociedades y ejecutivos bolivianos.

Otro proyecto emblemático es el Ferrocarril Arica-La Paz, que fue restaurado recientemente, pero cuya expansión se vio afectada por la presión de transportistas bolivianos, según explicó Salas.

Los puertos de Arica y Antofagasta continúan siendo claves en la integración comercial bilateral, debido a los tratados internacionales firmados tras la Guerra del Pacífico, que garantizan a Bolivia acceso al mar para su carga.

Una nueva etapa diplomática

Para Alberto Salas, la llegada de Rodrigo Paz al poder abre la posibilidad de reactivar el diálogo bilateral y elevar la representación diplomática, actualmente limitada a oficinas consulares.

“Esperamos que con este nuevo gobierno se designen embajadores y se avance hacia una relación más estable y constructiva”, expresó el empresario.