
Durante la madrugada de este jueves se registró el sismo más fuerte del año en Bolivia. Según el Observatorio San Calixto, el movimiento telúrico alcanzó una magnitud de 5.4 en la escala de Richter y tuvo como epicentro la provincia Nor Lípez, en el departamento de Potosí.
A pesar de su intensidad, las autoridades no reportaron daños estructurales, ya que el evento ocurrió a más de 100 kilómetros de profundidad, lo que redujo considerablemente su impacto en superficie. El epicentro se ubicó a 16 kilómetros de la localidad de Culpina, 28 de San Cristóbal y 66 de San Antonio de Lípez.
En la semana previa, se habían registrado al menos 20 sismos en Potosí con magnitudes entre 1.0 y 4.8, pero este último marcó un nuevo pico en la reciente actividad sísmica de la región.
El Observatorio San Calixto explicó que Bolivia experimenta una actividad sísmica moderada, con un promedio de cinco sismos diarios, muchos de los cuales son imperceptibles por su baja magnitud o gran profundidad.
El organismo también comparó este evento con el reciente sismo superficial de 4.8 en Cochabamba, que se sintió con mayor fuerza a pesar de ser menos intenso. “A mayor profundidad, menos perceptible”, señaló el informe técnico.
Respecto al sismo en Cochabamba, se aclaró que no hubo réplicas percibidas por la población, ya que no superaron la magnitud de 2.9.
Las autoridades recordaron la importancia de mantenerse en estado de vigilancia, especialmente en los departamentos de Potosí, La Paz, Cochabamba y Oruro, donde la actividad sísmica está relacionada con la dinámica de la placa de Nazca. Aunque la mayoría de los eventos son de baja intensidad, se reiteró que la prevención y preparación ante un sismo mayor deben ser una prioridad constante.