Tras su victoria electoral, el Partido Demócrata Cristiano (PDC) inició el proceso de transición de mando, mientras la sociedad boliviana mantiene altas expectativas de que cumpla las promesas realizadas durante la campaña, especialmente en relación a la escasez de combustible que afecta al país.
En los últimos días, se han registrado largas filas de vehículos en las estaciones de servicio, generando presión sobre el nuevo gobierno para garantizar el abastecimiento de hidrocarburos y asegurar el funcionamiento del aparato productivo y logístico.
Compromisos y plazos
Samuel Doria Medina, aliado del PDC durante el balotaje, afirmó que el primer examen del nuevo Gobierno es precisamente eliminar las filas en las gasolineras, estableciendo como plazo finales de noviembre. Por su parte, el diputado del MAS, Freddy López, destacó que la prioridad debe ser garantizar el suministro de combustible desde el 8 de noviembre, fecha de la posesión presidencial.
El presidente electo Rodrigo Paz reconoció la urgencia del tema y señaló que se coordina con Brasil, Uruguay, Paraguay, Argentina y Estados Unidos para asegurar la logística necesaria en la distribución de hidrocarburos.
Otras promesas de campaña
Entre otras propuestas, el PDC prometió mejorar la Renta Dignidad, aumentando el beneficio a Bs 500 para las personas de la tercera edad. Representantes de jubilados y diputados insistieron en que se cumpla esta promesa desde enero, destacando también la necesidad de respetar las conquistas sociales y de luchar contra la corrupción.
Dirigentes de camioneros, microempresarios y otros sectores exigieron que se cumpla el abastecimiento de combustible, la nacionalización de autos indocumentados y la provisión de dólares, además de asegurar la captura de autoridades corruptas.
Proceso de transición y gobernabilidad
Rodrigo Paz indicó que el período de transición será corto, con 20 días antes de la posesión el 8 de noviembre. El vicecanciller Elmer Catarina informó que se establecerán comisiones de transición y transmisión de mando, respaldadas por una normativa especial.
El presidente electo hizo un llamado a la no confrontación y conciliación, invitando a todas las fuerzas políticas a sumarse a la gobernabilidad y dejar de lado la mezquindad. Además, reafirmó su compromiso con la reforma de la justicia, anunciando un gran encuentro nacional para definir orientaciones centrales en este ámbito.