
Tras el anuncio del Gobierno sobre el incremento del 10% al salario mínimo nacional y del 5% al haber básico, la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) expresó su rechazo a la medida, señalando que solo beneficia a una minoría y profundiza la crisis económica en el país.
“Hoy solo aplauden los cómplices del modelo agotado”, escribió en sus redes sociales el presidente de la Cainco, Jean Pierre Antelo, en referencia a la Central Obrera Boliviana (COB), que respaldó el anuncio.
Antelo cuestionó que únicamente un 20% de los trabajadores bolivianos se beneficiará del incremento, mientras que el 80% restante, que vive de la informalidad, “no recibe ni un peso más” y debe afrontar el aumento de precios en productos de la canasta familiar.
El presidente Luis Arce defendió la medida, señalando que es «acorde con la realidad económica» del país. Por su parte, el secretario ejecutivo de la COB, Juan Carlos Huarachi, aseguró que el incremento ayudará a enfrentar el encarecimiento de productos básicos.
Sin embargo, desde el sector privado advierten que el aumento podría provocar mayores presiones inflacionarias, devaluación del boliviano y eventuales despidos. La Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB) había propuesto que el alza solo se aplique en el haber básico para sectores como salud, educación, Policía y Fuerzas Armadas, pero su planteamiento no fue tomado en cuenta.
“Ya no hay decreto que tape lo que todos vemos. La crisis es real y cada día más profunda. La informalidad se perpetúa”, remarcó Antelo, sumándose a otras entidades empresariales que alertan sobre el impacto negativo de esta decisión en el aparato productivo nacional.
Con información de La Razón