miércoles, diciembre 4

Canes antidrogas: el olfato que los ‘narcos’ temen

OLFATO

Para revisar una flota se requiere de 10 policías y dos horas de trabajo, sin embargo, un perro entrenado puede realizar esa tarea en menos de cinco minutos.

Entusiasta, veloz, resistente y con un olfato agudo. Así es Iker, un can de raza pastor belga de ocho meses y medio de vida. Lleva meses de entrenamiento, que van desde la etapa de estimulación cuando era cachorro hasta la asociación del olor e indicación. En muy poco tiempo, se encontrará con quien se convertirá en su guía, con el que pasará tres meses en un curso, para finalizar su formación como agente antidrogas y poder ingresar al servicio.

En  Bolivia, 98 perros de distintas razas, tales como pastor belga, pastor alemán, golden retriever, labrador, pastor holandés, pastor alemán sable y cocker spaniel, junto con sus guías especializados en la detección de drogas, trabajan en diversos puntos de control, como aeropuertos, trancas y puestos operativos, según información proporcionada por el director del Centro Internacional de Operaciones Caninas (CIOC) K-9, Jimmy Oliver Quiroga Rivero.

En la ciudad de  Cochabamba, ocho de estos canes trabajan en lugares como el aeropuerto Jorge Wilstermann, la Terminal de Buses de  Cochabamba y Quillacollo, en Senda III y en Locotal.

Un can completa su formación como detector de drogas en aproximadamente un año. Desde su nacimiento, es estimulado física y musicalmente, y luego es puesto frente a un circuito de obstáculos, donde debe realizar saltos y atravesar piscinas con agua, pelotas y botellas, entre otros métodos de adiestramiento. Después de los cinco meses de vida, recién es ingresado a la etapa de asociación de olor y recibe instrucciones para dar alertas. A los nueve meses, conoce a su guía y se crea el vínculo entre ellos y juntos culminan el curso para salir a las calles y detectar sustancias controladas y, en otros casos, explosivos y divisas.

Un grupo de policías participa en un curso de primeros auxilios veterinarios. / DICO SOLÍS
Un grupo de policías participa en un curso de primeros auxilios veterinarios. / DICO SOLÍS

Un ejemplo de este proceso es Vico, un can labrador de cuatro años que lucha contra el narcotráfico y se desempeña en la Terminal de Buses de  Cochabamba y otras en Quillacollo. Hace menos de dos semanas, Vico volvió a ser noticia al encontrar más de 10 kilos de marihuana camuflados en bolsas de pasankalla en la Terminal de Quillacollo. Este can tiene un pelaje dorado y su porte lo distingue donde quiera que vaya.

Vico fue condecorado en enero de este año por su brillante labor en la lucha contra el narcotráfico, recibiendo su galardón de manos del propio ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, quien no solo ponderó su trabajo, sino que también agradeció su dedicación y esfuerzo.

El can cuenta con los mejores números, lo que se traduce en su eficiencia. Junto a su guía, establecieron un récord al realizar 73 alertas positivas de tráfico de drogas, logrando decomisar 140.913 gramos de marihuana, 4.170 gramos de pasta base y 41.476 gramos de clorhidrato de cocaína en 2023.

Al igual que Vico, en diferentes partes del país se encuentran muchos perros antidrogas. Por ejemplo, Xhaman, otro can entrenado para detectar drogas, realizó un importante hallazgo el 11 de junio al encontrar 29 paquetes de marihuana escondidos en bolsas de verduras en la Terminal Bimodal de Santa Cruz. Durante su inspección, Xhaman sintió un olor sospechoso en dos bolsas de yute y una canasta que contenían zanahorias, papas y lechugas destinadas a ser enviadas a San Matías.

Siguiendo las instrucciones de su guía, se procedió a revisar minuciosamente los envíos, encontrando 10 paquetes de droga en la primera bolsa, otros 10 en la segunda y 9 en la canasta. Al abrir los paquetes, se confirmó que contenían marihuana. Las pruebas de campo fueron positivas y el peso total de la droga alcanzó los 29.650 gramos.

Quiroga señaló que los perros antidrogas alertan diariamente sobre posibles sustancias ilícitas, aunque no siempre se hagan públicos los resultados, ya que muchas veces prefieren mantener un trabajo discreto. En este sentido, resaltó la labor de las duplas formadas por los canes y sus guías en la lucha contra el narcotráfico.

«Gracias a la agudeza del olfato de los perros se logra encontrar sustancias controladas donde el narcotraficante pretende burlar al ojo humano”, destacó Quiroga.

Cachorros cruzan el circuito de obstáculos en el CIOC K-9 como parte de su entrenamiento. / DICO SOLÍS
Cachorros cruzan el circuito de obstáculos en el CIOC K-9 como parte de su entrenamiento. / DICO SOLÍS

El director del CIOC K-9 destacó que el servicio de perros antidrogas en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) presenta múltiples ventajas. Una de ellas es la eficiencia y ahorro de recursos humanos, ya que, por ejemplo, la inspección de una flota requeriría al menos 10 policías y dos horas de trabajo detallado, mientras que un perro entrenado puede realizarla en menos de cinco minutos.

El trabajo en el CIOC K-9, antes conocido como Centro de Adiestramiento de Canes Detectores de Droga, es completo y abarca diferentes áreas, incluyendo la detección de explosivos y divisas. Además, se planea implementar otras especialidades en el futuro.

Esta institución tiene tres áreas especializadas: maternidad, adiestradores e instructores. La maternidad está a cargo del grupo de guías criadores, encargados de la planificación, selección, cruce, nacimiento, acondicionamiento y socialización de los cachorros, para luego ser entregados a los adiestradores.

La estimulación temprana de los cachorros es fundamental. Desde sus primeros días de vida, se les masajea las almohadillas y detrás de las orejas, y se les expone a diferentes sonidos para que se vayan acostumbrando a situaciones que podrían encontrar en su futuro lugar de trabajo, como ladridos, maullidos, chirridos, silbidos, mugidos, así como sonidos de lluvia, aviones, entre otros.

De todos los cachorros nacidos, entre el 80 y el 90% pasan a la siguiente etapa y se convierten en detectores de drogas, mientras que los que no lo logran son dados en adopción. Según recomendaciones internacionales, los canes pueden trabajar alrededor de ocho años antes de jubilarse y quedarse con sus guías o ser dados en adopción.

Los adiestradores son efectivos policiales que previamente han completado el curso de instructores. Ellos enseñan a los canes a asociar olores y dar alertas. Por otro lado, los guías de canes reciben entrenamiento en diversos temas, como derechos humanos, revisiones, cinología, administración de unidades caninas, puestos de control, manejo de sustancias químicas, aplicación de la Ley y seguridad aeroportuaria, entre otros.

Otra área de especialización del CIOC K-9 se centra en capacitar a los funcionarios policiales en técnicas de primeros auxilios veterinarios básicos para poder brindar atención inmediata en casos de emergencia con canes. Actualmente, un grupo de 12 agentes de policía que han completado el curso de guía de canes participan en esta capacitación en primeros auxilios. Esto es crucial, ya que un perro detector de drogas en pleno servicio podría sufrir una lesión, una picadura u otra situación que requiera atención veterinaria. En tales casos, el efectivo policial capacitado podrá brindar cuidados básicos para salvar la vida del animal, mientras es trasladado a un profesional veterinario.

Los participantes en este curso desempeñan funciones en varios lugares, incluyendo el aeropuerto de Viru Viru en Santa Cruz, Locotal y El Trópico en  Cochabamba, Potosí, Los Yungas en La Paz, Yapacaní en Santa Cruz y Riberalta en Beni.

El CIOC K-9, que forma parte de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN), está ubicado en El Paso, Quillacollo, a 13 kilómetros de  Cochabamba. Su objetivo es especializar y capacitar de manera óptima a los recursos humanos para trabajar eficientemente con perros, que, gracias a su agudo sentido del olfato, realizan un valioso aporte para agilizar la búsqueda de sustancias controladas.

Los instructores del CIOC K-9 se mantienen actualizados en técnicas de adiestramiento canino para poder adaptarlas a las necesidades del Estado y la sociedad, garantizando así la excelencia en su labor.

Vico, can antidrogas que trabaja en Cochabamba, recibe una condecoración del ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo. / MINISTERIO DE GOBIERNO
Vico, can antidrogas que trabaja en Cochabamba, recibe una condecoración del ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo. / MINISTERIO DE GOBIERNO

Centro de Canes de El Paso abre sus puertas a la población este lunes

El Centro Internacional de Operaciones Caninas (CIOC) K-9 de El Paso, en  Cochabamba, abrirá mañana sus puertas a la población civil, en el marco del sexto curso de Obediencia Básica Canina, el cual será gratuito.

El director del CIOC K-9, Jimmy Oliver Quiroga Rivero, mencionó que este curso presencial contará con la participación de civiles junto a sus perros, y se llevará a cabo como parte de las actividades conmemorativas por los 46 años de la institución creada el 1 de julio de 1978. El objetivo principal es adiestrar a las mascotas, así como trabajar con los dueños en temas de psicología canina, etiología y cinología, disciplinas que permiten estudiar el comportamiento animal y corregir problemas que puedan presentarse en el hogar, además de enseñar primeros auxilios.

Las clases presenciales se llevarán a cabo del 17 de junio al 5 de julio, únicamente los días lunes, miércoles y viernes de 09:00 a 11:00 en las instalaciones del CIOC – K9 de El Paso, en Quillacollo.//Opinión